------------------------
No me acuerdo haber ido al circo cuando era chiquita… tal vez me traicione la memoria, no sé.
Me acuerdo en cambio que era fanática del circo español, ese que daban por la tele, con Milikito y su pareja, que según mi ñaño eran gays.
En todo caso, cuando ya crecí y pude ir por mis propios medios al circo, me divertí tanto pero tanto, que me quise en un par de ocasiones quedar a vivir en uno. Lástima que no soy Estefanía de Mónaco, así que pronto cambié de opinión.
El primer circo al que fui desde que vivo en Salinas promocionaba con bombos y platillos “a los famosos, a los mejores de Sudamérica: KILITO Y EL CHUPAHUESOS” así que motivada por mi amor al circo arrastré a la tribu.
No puedo explicar cómo me divertí..Creo que ni en Disney tanto. Me reí sin parar, pero tanto que la gente pensaba que me habían contratado para contagiarles la risa.
Como hasta en las mejores familias sucede, esta singular pareja al cabo algunos años, fama y dinero de por medio, se terminaron separando.
Los siguientes años fui fielmente a verlos primero a una carpa a Kilito, y luego a la otra al Chupahuesos. Y el ritual siguió casi intacto. Riéndome hasta más no poder.
He obviado una parte: siempre me sacan al escenario para ayudarlos a hacer cualquier payasada… y yo feliz!!! Una vez me tocó cogerle la mano a un gigante de circo de pueblo (2,20 mts.), y yo con mis 1,60 en plataformas parecía una verdadera enana.
Hace tres años fuimos a ver a Kilito, más gordo que cuando estaba ya bastante gordo, pero todo un empresario, hasta con saco!!. Ya no actuaba, lo heredaron sus hijos, él solo recibía la taquilla. Estuvo bien pero no tanto. Me reí pero no hasta las lágrimas… será que estoy creciendo??
Ayer le tocó hacernos reír al Chupahuesos. Como siempre estuvimos en primera fila esperando el gran momento. Salió tan simpático como siempre, y yo con una emoción peor que enamorada primeriza.
No sé si la magia se acabó cuando lo reconocí o con el primer chiste subido de tono (que antes nunca había hecho). Primero lo primero: detrás del maquillaje, la nariz y la peluca, había alguien que se me hacía conocido, y no era el hecho de haberlo visto 15 veces en mi vida, porque juro que veo a Tico Tico en la calle sin maquillaje y no tengo ni idea.
En el instante en que el Chupahuesos se saca la nariz para cantar imitando a uno de los Fernández me dí cuenta: Era el boletero al que 1 hora atrás había puteado por cobrarme el triple que a los demás… me quería morir!! Ya mi Chupahuesos nunca sería el mismo, ni yo tampoco… no tuve mis minutos para hacer reír al público porque no me sacó al escenario, tampoco me preguntó nada ni me sonrió… lo había puteado!!!
Su desquite fue coger a cargo a mi amado Toño después de vestirse como Laura en América, y decirle a todo el público que cuando no estoy, ellos dos se divierten poniéndome los cachos..Jaja no me hizo gracia, los cachos nunca son un chiste.
Y así salí un poco decepcionada y bastante cansada, era casi la 1 de la mañana… volveré? Creo que no… se le pasó la mano con las patanadas, y viéndolo bien, sin maquillaje me da miedo. Publicado por: Sandra Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario